LAS FIESTAS DE OLVÉS
 
LAS FIESTAS DE "SAN ROQUE"
                         
           
                         
                   


LAS FIESTAS DE "SAN BLÁS"

Antes de empezar la narración de las fiestas, sirvan estas líneas para reconocer el trabajo de todas aquellas personas, pasadas, presentes y futuras que han hecho posible, desde tiempos remotos que las fiestas de San Blas sigan celebrándose en nuestros días, y que, por supuesto, sigan durante muchísimos años más.

Cuentan los viejos del lugar que sobre los años 40, un grupo de tocadores y rondadores daban alegría al pueblo, sobre todo los domingos y los días de fiesta, en los que se hacía baile en el salón (que también era bar) de Prudencio Clemente (el to zapatero). También se hacía en un salón que tenía el to Pepito en lo que es ahora la cochera de José. Y también en el salón de Gaspar Roy (que también era bar).

Todos éstos tocadores eran los que se encargaban de la ronda en las fiestas de San Blas. A todos se les recuerda con cariño. Unos nos han dejado y otros están entre nosotros. Por citar algunos nombres de los muchos que han pasado por la ronda: el to Tomás Muñoz, Mames Villar, Rosindo Pérez (que por circunstancias de la vida era ciego, pero del que se decía que les hacía casi hablar a los instrumentos. Y era también el que mejor ponía en hora el reloj de la torre de nuestra Iglesia de la Asunción), el to Jesús Pérez, el to Faustino Sebastián, Laureano Morales, Fermín Clemente, Florencio Millán, Rosindo Pardos, José Juana, Pepe, Fabián…, en fin, un largo etcétera de grandes colaboradores de las fiestas.

Me recuerdan, que la ronda empezaba al hacer de día por la casa de Serafín, ya que no había viviendas más allá, seguía por la calle Mesón hasta la plaza mayor, se subía por la calle mayor, plaza alta, calle del cerro, el cantón, el remolino, y por último la calle de la Iglesia hasta llegar a la Parroquia donde esperaba D. Juan José Molina, para dar comienzo la eucaristía.

Quisiera destacar la facilidad con las que algunas personas diseñan la jota indicada para pedir el rollo en cada una de las casas del pueblo. Me cuentan una pequeña anécdota de muchas que ocurren en las rondas. Adelántose el que llevaba la horca con los rollos a la casa de una mozuela por nombre Adela. El rollo que dio era muy pequeño. Enterose de ello Rosindo, el ciego, el cual en apenas diez metros que le quedaban para llegar a la citada casa, tuvo tiempo para componerle a la moza ésta jota:


Como los faros de un coche
Tienes los ojos Adela
Que cuando te asomas a la plaza
Deslumbras la carretera


Acto seguido la mozuela bajó el rollo más grande que tenía en casa.
Eran tiempos en los que había pocos adelantos, pero tal vez más armonía que ahora.
Por último quisiera tener un recuerdo muy especial y entrañable para la persona que tal vez me atrevería a decir que es quien más veces ha acompañado a la ronda para San Blas y que nos dejó no hace mucho, que no es otro que Fermín Clemente. Siempre que le hemos avisado nunca nos ha puesto ningún problema ni ningún inconveniente para estar con todos nosotros en estos días, hiciera calor, frío o el tiempo que hiciera.


Desde muy joven siempre ha estado en contacto con la rondalla, bien en el pueblo o bien en los distintos grupos por los que ha pasado estando viviendo en Zaragoza. Nos ha dejado de legado la canción instrumental de San Blas y los acompañamientos musicales de la procesión. El día de San Blas lo quería y lo vivía intensamente.

GRACIAS A TODOS

 
                         
                       
                         
                         

MATAPUERCO Y MONDONGO DEL TOCINO

Durante el puente de la Inmaculada y de la Constitución en el mes de diciembre y organizado por la Asociación cultural y recreativa "Hermanos/as de San Roque" de Olvés, tiene lugar desde 2003 todos los años en el pueblo la celebración a nivel popular de la fiesta del tocino.

El desarrollo de los actos, que duran dos días es el siguiente:

El primer día, al mediodía, se trae el tocino o los tocinos al pueblo ya muertos en un matadero.

Después de que Lisardo, el matachín y sus ayudantes y colaboradores preparan el material que utiliza para toda la matanza (banco, hacha, cuchillos, afiladores, cazoletas, gancho, funda para instrumental, etc…) se procede a pelarlo y limpiarlo en el banco con las correspondientes cazoletas y agua hirviendo, la cual se calienta de antemano en una caldera al fuego de los sarmientos y de las cepas. Suele comentar el matachín que la noche anterior tiene que poner todo a punto, ya que hace mucho tiempo que no los usa (últimamente de año en año). Se notaba en su rostro que estaba disfrutando de lo lindo rememorando tiempos pasados.

Realizada la limpieza del tocino se cuelga del techo en un gancho, para que el matachín Lisardo con unos cuantos colaboradores y colaboradoras, proceda a abrirlo en canal para sacarle todo el mondongo y la coladilla. El animal se queda colgado abierto de patas y manos para que se joree bien.

Ya por tarde, se empiezan a elaborar las morcillas con la sangre del animal y con el arroz que las mujeres cuecen el día anterior, añadiendo también diferentes especias, para darle el mejor sabor a las morcillas, cosa que hacen las mujeres más veteranas en la matanza. Después de lavados los anchos, se procede a llenar las morcillas con la máquina necesaria al respecto, la cual se tiene que limpiar bien, porque hace tiempo que está en el granero sin utilizarse. La coordinación para la elaboración tanto de las morcillas como de los demás productos es total, ya que mientras unas mujeres llenan, otras atan, otras pinchan, otras van cociendo las morcillas en la caldera y otras y otros las van probando una vez cocidas para darles el visto bueno. Con la espumadera de vez en cuando se va quitando la espuma que sale a la superficie de la cocción. Al finalizar las morcillas, también se hacen unas cuantas "bolas".

Señalar que da gusto ver a todas mujeres con los típicos delantales blancos, que algunas tienen guardados en el armario desde hace años y también con los delantales que la asociación les proporciona.

Siguiendo con la matanza, y a media tarde aproximadamente se decide que había llegado la hora de escarnar el tocino. Se descuelga, se echa al banco, y se procede a despiezarlo poco a poco. Sale el magro, el gordo, la bufanda, los perniles, los espaldares, los huesos dulces, etc…..Conforme se va haciendo a trozos, parte de la carne se guarda para asar al día siguiente y otra parte de la carne se capola con las máquinas de capolar adecuadas para ello, que al igual que las otras máquinas para llenar a que nos hemos referido antes, éstas de capolar así como sus accesorios también hubo que limpiarlas bien, ya que también estaban por el granero sin usar hace tiempo.

Para capolar toda la carne necesaria para la elaboración de los productos, tienen que entrar en acción los hombres, ya que es una tarea en la cual se necesita fuerza para darle al manubrio. Con la carne necesaria ya capolada, se procede a separar cuidadosa y minuciosamente el gordo y el magro, echando la cantidad necesaria de cada tipo de carne en distintas terrizas adecuadas para ello. Luego en cada terriza y con las especias necesarias se hacen las mezclas para la elaboración de chorizos, butifarra, longaniza, fardeles, morcilla de hígado, etc….Se ponen en acción nuevamente las máquinas de llenar y se elaboran todos estos productos, los cuales se cuelgan para que se joreen bien.

Para que el personal no pierda fuerzas, se degustan unas patatas asadas acompañadas de un buen vino de la tierra en porrón o en bota.

Para terminar el día, y pa postre después de las pataticas, la Consuelo suele traer unas buenas pulladas que se rocian con el arrope que también suele traer la Marisol.

Y cantando alguna que otra jota se despide el personal hasta el día siguiente.

Al día siguiente, y sobre las 10,30h. de la mañana se sigue con el matapuerco. Se empieza a cortar y preparar la carne que se ha guardado para asar. Se preparan también las migas con el pan duro que las mujeres cortan un día antes y también se preparan las mollejas. En definitiva se va preparando todo para la elaboración y organización de una "comida popular" para todo el pueblo.

Se hacen varias hogueras con unos buenos sarmientos y con unas buenas cepas para que haya buena lumbre y buen rescoldo.

Cuando falta poco para la hora de la comida (que suele ser sobre los dos de la tarde), se empieza a cocinar. Con unas buenas sartenes se fríen las migas y las mollejas, y después con unas cuantas parrillas se asa la carne, alguna que otra morcilla, algún fardel, alguna bola, en fin un poco de todo.

Conforme se va cocinando y para que la comida no se enfrié se va repartiendo. De primer plato, las migas con unas mollejas y unos cuantos granos de uva que les echa algún que otro comensal (están riquísimas). Y de segundo plato, toda la carne que cada uno quiera comer. Naturalmente todo regado con un buen vino de la tierra, o mejor dicho de Olvés, bebido en porrón o en bota.

La gente siempre está muy animada y disfruta muchísimo.

Y para terminar estas dos grandes jornadas gastronómicas, se efectúa un sorteo de unos veinte lotes aproximadamente de productos elaborados y una subasta de otros diez lotes, los lomos y los jamones del tocino o tocinos o también puede ser tocina, como pasó un año.

Antes de dar fin a este artículo, la asociación quiere agradecer públicamente a toda la gente que colabora desinteresadamente en estas dos fantásticas jornadas dedicadas a este fantástico animal del que se aprovecha absolutamente todo. Una vez más se demuestra que con la solidaridad y la colaboración de todos, siempre que se organiza algo, siempre sale bien.

 Gracias nuevamente a todos. Un saludo.

 

FOTOS MATAPUERCO 2003
                         
           
                         
 
FOTOS MATAPUERCO 2005
                         
           
                         
           
                         
               


FOTOS MATAPUERCO 2006
                         
             
                         

 

ROMERÍA A LA VIRGEN DE SEMÓN